sábado, 9 de octubre de 2010

Estadística

Acababa de llegar a vivir a la casa en la que estoy viviendo ahora y me llego una carta. Una carta de esas gordas y grandes. De esas que parece que no entran en el buzón pero que los afanados carteros las introducen dentro como si se les fuera la vida en ello. Pues bien. La carta provenía del instituto de estadística. Con sello oficial y todo. La abro y dentro, junto a muchos papeles, procedo a leer una hoja que parecía ser una especie de introducción. En ella podía leer algo así como que había sido elegido al azar mediante un programa informático para participar en un estudio estadístico sobre diversos temas. El estudio iba a durar la friolera de dos años. Después de tan gratificante noticia la carta poseía una sección de preguntas frecuentes sobre este tipo de encuestas. Claramente habían puesto como primera pregunta la mas importante de todas. ¿Estoy obligado a responder a esta encuesta? Respuesta clara y directa. La entendí a la primera. Sí. Según la ley orgánica bla bla bla usted está obligado a responder a la encuesta bla bla bla.

Bueno pues hice la encuesta. Dos añitos respondiendo a preguntas que me hacían por teléfono cada tres meses. Nada duro la verdad. Una mujer simpatiquísima me llamaba y me hacía las preguntas sobre uso de internet, trabajo, que compro en el super, en fin cosas de esas. La encuesta acabó y me llego una carta dándome las gracias y diciéndome que me iba a llegar un obsequio.

Lo bueno llega ahora. Un tiempo después me llego otra carta del instituto de estadística.Yo iluso de mí pensaba que se trataba del regalo y no. No era eso. Me informaban que había sido elegido al azar mediante un programa informático para participar en un estudio estadístico. Otra vez. Soy un tipo afortunado sin duda.

Pues bien puede parecer que es un poco agobio. Pues no. Todo puede ser peor. Contándole esta anécdota a un compañero de trabajo me dijo que a el le había pasado una cosa parecida. Pero lo suyo era un poco diferente. Su encuesta procedía del mismo estamento oficial. La diferencia era la temática. La suya era sobre salud. El procedimiento era similar solo que en su caso en vez de preguntas se trataba de análisis de sangre y orina cada tres meses que le venían a hacer a casa.

Si ya se lo que estáis pensando. Podría ser peor. En fin que me quedo con mis encuestas.

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